
¿Quienes fueron los GABARREROS?
Descubre un oficio duro que sacó adelante a muchas familias locales.
Un homenaje justo y necesario
Los gabarreros son una parte integral de la historia y cultura de El Espinar, representando no solo una tradición laboral, sino también un símbolo de identidad comunitaria que se celebra a través de festividades y reconocimientos. Su legado perdura en la memoria colectiva de la región, destacando la relación entre el hombre y la naturaleza en el contexto de la sierra de Guadarrama.
Principalmente, se busca preservar y dar a conocer las costumbres y el duro trabajo de estos hombres que durante siglos han sido parte fundamental de la economía local.

La Fiesta de los Gabarreros de El Espinar, en El Espinar, provincia de Segovia, es un evento organizado por el Ayuntamiento y por el Centro de Iniciativas Turísticas, que rememora y homenajea el trabajo de los gabarreros, quienes antiguamente transportaban, con muy pocos medios, leñas muertas para su consumo y venta desde los montes hasta el pueblo.
La Fiesta de los Gabarreros es un claro ejemplo de cómo una comunidad puede mantener viva su historia y tradiciones a través de la celebración anual, atrayendo tanto a locales como a visitantes que desean experimentar la cultura y el folclore de la región.
La fiesta cumplió en 2024, 25 años de antigüedad, aunque anteriormente, al menos desde la década de los 60, se conocen eventos con otro formato, como competiciones y demostraciones de corta.
Con la llegada del ferrocarril al municipio en 1888, se creó en el municipio un nuevo barrio, La Estación de El Espinar, y poco después un apeadero en San Rafael en 1902, que supondrían una nueva vía de comercio de venta de leña en grandes cantidades con destino a Madrid, impulsando así la economía local y el trabajo entre los vecinos.

Oficios vinculados a la Gabarrería
Algunos de los oficios creados alrededor de las gabarrería fueron los carreteros, que transportaban grandes pinos que no podían ser trasladados a lomos de la caballería o de bueyes. Estos grandes pinos eran usados para la creación de vigas o tablas para la construcción de viviendas.
La profesión de hachero daba servicio a terceros, rentando sus servicios para las cortas y limpieza del monte de ejemplares vivos con destino a los aserraderos.
Otra de estas profesiones eran la de Carbonero, que eran aquellos que elaboraban carbón vegetal, un largo y trabajoso proceso que podía durar hasta un mes.

Herramientas de los Gabarreros
Hacha: La herramienta más significativa de este oficio, de hecho existe un tipo concreto de hacha propia de la zona, con el cuerpo muy robusto, y de forma triangular muy característica para poder engancharse en el proceso de desenrramado.

Ganchos / Cuerda: Útil para la limpieza de ramas muertas, facilitaban el ascenso a la parte superior de algunos ejemplares. Ganchos en los pies y cuerda en el torso, anudándola a la cintura, y el propio peso del gabarrero permitía sostenerse en altura.
Tronzador/a: Sierra de hoja curva con dientes afilados, diseñada para cortar troncos gruesos. En el ámbito forestal, suele tener dos asas para facilitar el trabajo en equipo.

Cuñas: Piezas de metal o madera dura que se utilizan para separar o rajar troncos. Su función principal es facilitar el desmembramiento de los tocones, ya sea para su eliminación, troceado o para extraer teas (astillas de madera resinosa).
Zapapico: Herramienta robusta y pesada, esencial para arrancar tocones. Esta labor, junto con el descortezado, era una de las más arduas en el trabajo forestal, debido al tamaño y la resistencia de las raíces.
Descortezador: Herramienta auxiliar para preparar la madera para su venta. Consiste en una vara con un extremo metálico plano y afilado, que se utiliza para retirar la corteza de los árboles de forma gradual.

Puedes descubrir más elementos usados por los gabarreros, en esta entrada del blog
Gabarreros campeones de España
La habilidad y destreza en el manejo del hacha de los gabarreros de El Espinar, se reflejan en la tradicional Corta de troncos. Las primeras competiciones datan del siglo XVI, durante la construcción del Monasterio de El Escorial, cuando aizcolaris guipuzcoanos y navarros de Tolosa y Leiza se encontraron con los expertos hacheadores de El Espinar.
Ya en 1949, se celebró una competición nacional en Madrid y el ganador fue Servando Fernández «Reverte», natural de El Espinar. En 1951, los gabarreros de El Espinar, Juan Hoyuelos y Benedicto Muñoz, se coronaron campeones de España por parejas, repitiendo victoria pocos días después en el Palacio del Pardo. Al año siguiente, 1952, la pareja defendió su título con éxito en Zaragoza. Hoy este deporte sigue vivo gracias a cortadores aficionados y a las asociaciones de cortadores locales, Adecoes y la Asociación de cortadores «Los Gabarreros de El Espinar» que llevan el nombre del municipio por toda España.

Cuando el oficio se convierte en competición
El Espinar ha tenido grandes campeones y grandes cortadores. La fiesta no podría celebrarse sin las competiciones de corta y las exhibiciones, son muchas las personas que han participado en los últimos años. Sabemos que nos dejaremos algunos, pero citamos los que nos vienen a la memoria PROTAGONISTAS: Juan Rodríguez, padre e hijo, los hermanos Bunes y el gran Alonso, Hermenegildo Herrero “Mene”, Emilio García, el joven Unai Valverde, Álvaro García, Leo de las Heras, Clau Trotamundo, Cristina González, Hermanos Turrero, Javier Muñoz, “Geñete”, Mariano De Benito, Pablo González, Javier García, Hipólito Herranz, Tomás García, Mariano de Benito… y muchos otros a los que pedimos disculpas anticipadas.
Recordamos también con cariño a todos los Gabarreros fallecidos, en especial a Emilio García García muy querido por todos, y José David García “Joseba”, fallecido a muy pronta edad, espinariego, valiente bombero forestal y cortador desde pequeño. Hasta siempre Gabarrero.
Estas competiciones se ha celebrado siempre y han dado sabor a la fiesta con sus afiladas hachas: en el Open de Tenis, en las Fiestas de Verano o en cualquier evento festivo, ALLÁ ESTÁN LOS GABARREROS
«Los Gabarreros de El Espinar reivindica la memoria de hombres que, con su esfuerzo, forjaron nuestra historia. Un canto a la naturaleza y una crítica a una sociedad que, a veces, la olvida.»