En el siglo XX, el gabarrero trabajaba con unas pocas herramientas esenciales, diseñadas para resistir el duro trabajo del monte y facilitar el transporte de la leña por terrenos difíciles. Cada una de estas herramientas tenía su función específica y estaba adaptada al oficio tradicional de la Sierra.
A continuación, te contamos cuáles eran las más características, según la tradición local:

🪓 Hacha gabarrera
De una sola boca, con cotil plano y cuadrado para clavar cuñas de roble. Existía también el hacha de dos bocas, más apropiada para pelar y cortar, pero poco usada para hacer leña. Estas hachas solían forjarse en fraguas locales: muy apreciadas eran las de Navalmanzano, Las Vegas de Matute o La Losa. El afilado era clave: los gabarreros usaban piedra, asperón y lima triangular para mantener el filo perfecto en el monte.


⛏️ Zapapico o Peto
De mango de madera, con dos bocas opuestas: una en forma de hacha y la otra de azadón. Permitía limpiar el contorno del tocón y arrancar raíces con precisión.


Azadón
Similar al peto, muy usado para limpiar el terreno alrededor del tocón y quitar raíces o brotes difíciles.


Podón
Especializado para el monte bajo: ideal para cortar ramaje fino y preparar el “cisco” de los braseros. Herramienta imprescindible en el aprovechamiento más minucioso del monte.


Piedra de afilar, Asperón y Lima (Triángulo)
Eran fundamentales para mantener las herramientas siempre listas. Los gabarreros reparaban mellas en el filo en plena faena, afinando su hacha o podón con habilidad artesana.


Cuñas de roble
Se usaban para abrir y rajar tocones. Las de hierro se empleaban poco porque se clavaban sin abrir bien el tocón y podían mellar el hacha.


Ganchos trepadores
Permitían subir a los pinos para cortar ramas altas. Algunos usaban ganchos improvisados, como herraduras de buey (“cayos”), o incluso se bastaban con una cuerda o una boina para trepar al fuste.


🐴 Cargaderas y Angarillas
Ingeniosos sistemas para fijar la carga a la cabalgadura. Las cargaderas eran palos en X atados a la cincha de la albarda. Las angarillas eran ganchos de hierro que soportaban y estabilizaban la leña. Estas últimas se incorporaron más tarde, copiadas de modelos de gabarreros abulenses.


🧵 Calzadera o Soga
Se usaba para apretar bien la carga al animal. Algunos fabricaban sogas con crines de caballo, cuidando que no rozaran la tripa ni provocaran heridas.


🐎 Albarda
El aparejo fundamental para el transporte, con sus almohadas rellenas de paja adaptadas al lomo del caballo o mulo.


🎒 Alforjas, Manta y Colegial
• Alforjas: para llevar la comida al monte.
• Manta: servía para abrigarse, como mantel, y para proteger la carga.
• Colegial o Tapabocas: abrigo personal y tapadera de la leña que se quería ocultar.


⚙️ Un oficio artesano
Muchos de estos aperos se fabricaban artesanalmente en El Espinar. Herreros locales como el señor Agustín “El Herrador” o artesanos de albardas como el “Tío Minguita” eran esenciales en esta economía rural. Las cuerdas, las angarillas y las albardas estaban hechas a mano, adaptadas a cada animal y cada carga.
El afilado del hacha o el diseño de la carga no eran solo técnicas: eran saberes transmitidos de generación en generación.

A pesar de los avances (motosierras, vehículos especiales), el trabajo en el monte sigue siendo duro. Pero estas herramientas, y el ingenio que representan, forman parte de un patrimonio cultural único que queremos recordar y valorar.


En gabarreros.es trabajamos para mantener viva esta memoria.
Referencias:
– Libro “los gabarreros de El Espinar” de Juan Andrés Sáiz Garrido
– «El Espinar y su Feria del Gabarrero» (folletos turísticos municipales y páginas locales)
– «Usos tradicionales del monte en la Sierra de Guadarrama» (Instituto de Estudios de la Sierra de Guadarrama, IESG)
– «El trabajo en el monte» (Museo Etnográfico de Castilla y León)


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